blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

METRÓPOLIS



¿Es Córdoba una metrópoli? Para los que viven sobre y bajo su superficie me temo que no. Si embargo, para el Canal Arte, una emisora cultural de televisión de referencia europea, parece que sí. Todo un antídoto para evitar instalarnos en el desencanto. Dicho canal emitirá mañana un reportaje sobre la corriente artística contemporánea que fluye en nuestra ciudad, casi siempre de forma subterránea, pero que en estos tiempos viene tan crecida como el Guadalquivir. Y si algo ha descubierto Arte de Córdoba como metrópoli –así pero en plural se llama el programa donde pasarán el reportaje para después colgarlo en la red- es que su capacidad de influir es proporcional a su título de capital de la ruina.

Manfred (no podía llamarse de otra forma) Heinfeldner, el responsable del equipo televisivo que ha grabado en Córdoba, calificó el centro anteriormente conocido como C4 de “ruina moderna”. Maravillosa descripción para un edificio que tiene el destino pegado en su blanca frente, añadiendo que cosas así no existen ahora ni en Francia ni Alemania (no tengo muy claro si refiriéndose al centro o a su ruina). Pudiera ser una críptica llamada de atención a esa cultura independiente de la ciudad que no debería permitir la ruina contemporánea por muy bien que nos haya ido con otras ruinas.

Precisamente un grupo de este lobby Indie ha protagonizado esta semana la acción más hilarante del momento, una nueva vacuna al desencanto a través de la risa. La cosa ha tenido al cartel de mayo como protagonista, la nueva polémica bizantina cordobesa, en el que se ve a un maromo hiperrealista caminando por una callejuela de la metrópoli con todos sus avíos folclóricos. Un cartel hecho por una mujer y con un hombre en la portada, para variar, que está generando más pelotera que el sempiterno de la gitana con peineta a la grupa del caballo. Cosas de la vida. El tuneado del cartel se puede ver en Facebook (mi favorito es el maromo convertido en Kim Jong Un, pero también aparece con la cara de Nieto o Sandokán) aunque lo que me ronda es que en esta ciudad las risas siempre van hacia los OTROS y nunca hacia uno mismo y/o sus satélites. Y la autorisa es muy moderna.

ALEX O’DOGHERTY: “Todo lo que he hecho hasta ahora me ha permitido iniciar una carrera en la música”

El actor gaditano graba en Córdoba su primer disco, ‘Mi imaginación y yo’ con La Bizarrería

O’dogherty ha grabado su disco con la última tecnología


Lo primero que recuerda haber sido este gaditano nacido en San Fernando -aunque de ascendencia irlandesa- es músico. Aprendió a tocar el piano en el conservatorio, después pasó a la guitarra y acabó tocando media docena de instrumentos más.

Muchos han descubierto su talento musical recientemente, en el ‘Vals del minuto’ que interpretó en la última ceremonia de los Goya y que acabó siendo trending topic en Twitter. Pero antes ya había tocado por mil plazas y pueblos con La Banda de la María, su grupo desde el 98.

En medio se cruzó su formación en el CAT (Centro Andaluz de Teatro) y el comienzo de una carrera que siempre ha mezclado música e interpretación, aunque para el gran público haya tenido más peso lo segundo. A Álex O’dogherty siempre le ha seducido mucho esa idea de actor integral, la del payaso capaz de hacer de todo es a lo que aspira este artista múltiple, que ha dirigido un corto –‘Tocata y fuga’ (2005)- y hasta ha compuesto bandas sonoras para cine y teatro.
Ahora su sueño de más tiempo está comenzando a hacerse realidad: grabar su primer disco en solitario. Lo acaba de terminar en el estudio Eureka (Córdoba), el santuario del músico Fernando Vacas y por el que ha pasado mucha otra gente del cine que canta, como María de Medeiros o Marjane Satrapi, y en donde sobrevuelan unas musas que han convivido con O’dogherty durante su mes en Córdoba.

El hashtag en twitter de la grabación de tu disco ha sido #estedisconoesnormal…
Porque no va a ser un disco al uso. Se llamará ‘Mi imaginación y yo’ en el que se irán abriendo puertas y yo iré guiando a quien lo escucha por los laberintos de mi imaginación. No va a ser un CD normal, hay un guión elaborado que enlaza una canción con otra como si fuera una película. Será un trabajo autoeditado, el primer paso de un plan muy largo que reúne un poco todo lo que hago, que es cantar, tocar, hacer monólogos y contar historias. Tengo mucha ilusión en ese aspecto y como he hecho espectáculos en los que mezclo monólogos y canciones de amor y humor, no tengo miedo a que el disco resulte extraño. Las canciones están estratégicamente ordenadas y tienen muchas sorpresas entre medias. Por fin hago lo que quería desde hace mucho tiempo. De hecho, todo lo que he hecho hasta ahora me ha permitido llegar aquí, iniciar una carrera en la música.

¿Te han soplado algo las musas de María de Medeiros o Marjane Satrapi en el estudio de Eureka?
No sabía que habían estado aquí, de esto me enterado yo después. No hice casting de productores porque yo de este negocio sé poco. Pero Fernando (Vacas) produjo el disco de una amiga mía, la actriz 

GUIRIGAY


Permítanme el sinónimo entre titular y nombre de la columna porque la semana ha sido de traca. Primero, porque ya tenemos ‘Guiribús’ (término mangado a mi colega Manu J. Albert), esa promesa electoral del PP cordobés hecha realidad en la única ciudad sin aeropuerto en la que los autobuses rojos circulan panorámicamente.Y teniendo ‘guiribús’, ¿quién quiere un aeródromo? El bus circunvala la cáscara del casco –más adelante habrá rutas ‘intimas’ en microbuses por la medina y la Axerquía– en un recorrido en el que el hotel oxidado se convierte en nuestro particular edificio Chrysler y el parque de Colón en nuestro (mini) Central Park. Eso sí, en New York matarían por esa Malmuerta, esa muralla del Marrubial o esa iglesia de San Lorenzo por mucho aeropuerto JFK que tengan.
Pero a Medina Azahara no llega el dichoso autobús con la alegría que le hubiesen dado a su recién estrenado director. Lo están estudiando, naturalmente, porque no está nada claro llegar en autobús descapotado al conjunto arqueológico. Eso sí, llegar al Parque Joyero, tan bonito y turísticamente valorado, por supuesto. Pero mucho mejor, así todos los turistas se los lleva el Cabildo. Lo ha expresado muy bien Moreno Calderón esta semana en el Pleno, aunque hablando de otra cosa: “la cultura se estropea cuando se politiza”.Lástima que sus compañeros de partido le hagan tan poco caso a un concejal cuyo (buen) hacer ha levantado el único consenso en lo que llevamos de corporación. Una gestión que ha tenido que elaborar encaje de bolillos para justificar ante la caverna la venida de gentes de la cultura de “ideología contraria” ¡Con la de intelectuales y artistas de derechas que hay!
Y hoy, viernes dolorido, aún recogen la caspa que dejó la Gala de los patios en el Teatro Góngora. Pobres patios. Si ante la indefinición de su concurso y los claveles y las escabechinas de sus asociaciones les quedara algo por pasar, ahora dice el ministro Wert que vendrá no solo a visitarlos sino también a impulsarlos ¿Hacia donde? Feliz semana de cornetas y tambores.


MUJERES DEL JAZZ

El grupo sevillano O Sister!

Sin ánimo de hacer rabiar a quien se lo perdió, qué concierto, señores. Espectacular. Un paseo por un pedazo de la historia musical del siglo XX lleno de talento, espontánea profesionalidad y humilde perfeccionismo con un grupo de aquí –Sevilla– y de ahora, capaz de meter a la sala central del Góngora en la máquina del tiempo y con un silbido teletransportarnos a la Norteamérica de los años 20 y 30. Su nombre se exclama: O Sister! y escuchándolos se entiende el sentido de la música alegre en época de grandes depresiones.
Con ellos hay que olvidarse de la palabra revival. Se trata de otra dimensión: músicos de conservatorio llenos de swing, con un inglés curtido fuera de España y un repertorio muy trabajado que se mueve por el jazz loco, alegre y divertido anterior a los años 40, justo cuando esta música dejó de ser una fiesta. Por la era del jazz viajan estos arqueólogos de la música desempolvando canciones de tres minutos y llenándolas de gorgoritos con el asombroso fundido melódico de sus tres gargantas.
Marcos, Paula y Helena no necesitan trompetas ni saxos, cualquier instrumento de viento sale de ellos. Sí que se acompañan de batería, contrabajo y guitarra para un concierto que comienza dedicado al blues y a los orígenes del jazz en una parte más sureña. Que tiene en medio un maravilloso punto de inflexión sin micros al calor de la escalera y el ukelele en su hit Dream a little dream of me Rainy days , con percusión sobre un paraguas. Y tras este momentazo llega el segundo acto dedicado a la ciudad de Nueva York, a los musicales de Broadway y a los años del swing.
Aunque ni siquiera haya paridad, O Sister! es un grupo de chicas. Se nota que ellas son el alma, el carisma y la gracia del grupo, no en vano su inspiración son The Boswell Sister el primer girl group de la historia de la música y favoritas de la mismísima Ella Fitzgerald. De este modo, con un vestuario copiado de los fabulososlooks de la época y una puesta en escena acorde con esas canciones que parecen salir de una preciosa radio de madera, el grupo desprendió tanta la vitalidad y tal buen rollo que el Teatro Góngora acabó convertido en un garito de gente bailando. Hasta tuvieron bulla en la puerta de tantos que querían comprar su CD tras el concierto. Porque las depresiones son menos depresiones con música como ésta. Canciones para gente muy antigua y para gente muy moderna.