blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

DIBUJOS ANIMADOS




Vivimos en un territorio extravagante. Lleno de rarezas sorprendentes además de ridiculeces. De esto último tenemos vodeviles para llenar una serie de varias temporadas, versión cutrelux de Los Soprano. De entre las extravagancias más honorables, sorprende que sin haber demasiada cultura cinematográfica en nuestra provincia, casi todos los años haya profesionales con acento de la tierra candidatos a los Goya. Misterios cordobeses.
Un segundo misterio es el de la Escuela de Arte Dramático Miguel Salcedo Hierro, donde se formó, por ejemplo, la jienense Inma Cuesta pero que no pisaron ni Fernando Tejero ni Macarena Gómez. Sus antecedentes se remontan a finales de los años 40 y por tanta solera, no me explico ni la escasez de compañías teatrales en la ciudad ni los insuficientes hábitos culturales que ha generado dicha Escuela en comparación con cuánto nos luce cualquier acontecimiento. Pongo un ejemplo. Antecedente: desde finales de los 90 se han celebrado foros de cine de animación en Córdoba que más tarde devinieron en el desaparecido Festival Animacor. Resultado: el domingo habrá presencia cordobesa en dos películas animadas que optan al Goya.
Una es ‘El corazón del roble’, cuyo guionista, Antonio Zurera, alma precisamente de Animacor, es  finalista al Goya por quinta vez (lo ganó por la primera, Dragon Hill, en 2003). En esta ocasión lo tiene difícil por culpa de Tadeo Jones, sin embargo, el corto de animación en 3D ‘Alfred y Anna’ parte como favorito en su categoría. En esta comedia romántica participa la Universidad de Córdoba a través del CITeC, el Centro para la Innovación Tecnológica en Contenidos Digitales, que ha puesto en este proyecto su pica en una futura industria de animación andaluza. En otra dimensión, también hay quien anda montando ambiciosos proyectos de animación y cómic en Córdoba, trabajando desde el garaje de casa y haciendo fluir la necesaria parte underground de toda industria artística que se precie. Me juego un Goya a que Animacor tuvo mucha culpa de todo esto. Imaginen adonde podríamos llegar si continuase.


EL BELLO VILAS



Barbastro está en Huesca, a 833 kilómetros de Córdoba. Allí nació Manuel Vilas, un poeta y novelista que escribe para que la gente se enamore. A 8 horas y 8 minutos en coche de allí, según Google Maps, frente a El Corte Inglés de Córdoba, está la sede de La Bella Varsovia. Una editorial agitadora que también publica libros de poesía para que la gente ame. El amor por la literatura conectada con la cultura popular, el pasarlo bien y el siglo XXI ha hecho que las Bellas y Vilas se encuentren y procreen una criatura en forma de dietario.
El otoño traerá ‘Listen to me’, un libro de rarezas de Manuel Vilas, quien, como buen líder frustrado de una banda de rock, elige este formato similar al de las versiones de músicos divinizados para guardar y ordenar un puñado de artefactos: reflexiones personales, microcrítica literaria, opinión sobre la actualidad, relatos breves y aforismos. La descripción de lo que ve aunque no sepa muy bien lo que ve en un libro con estructura de caos. “Sin miedo, sin envidia, sin maldad”, como le aconsejaban a Bob Dylan en el documental ‘No direction home’. Vilas, a quien otra editorial cordobesa no superviviente le concedió el adjetivo de mutante -o miembro del club de la narrativa española de última generación- no ha flirteado con ninguna de las editoriales emergentes de su tierra y ha apostado esta vez por una consolidada de aquí. Justo igual que los escritores cordobeses de ahora para los que publicar lejos significa mejor.
De esta forma se cumple parte del sueño de Elena y Alejandra para 2013: que La Bella Varsovia se asiente en el panorama nacional como un sello de referencia poética, apostando por autores de largo recorrido. Dice la crítica que Vilas es “probablemente el autor más peligroso de España”. Esta columnista cree que La Bella Varsovia también es la editorial más peligrosa: por su apuesta por la poesía antilírica, por desenmascarar la revolución moral, cultural y política de su tiempo y porque, como Vilas, cree que el amor a todo parece la única salida del laberinto.



DE CÓRDOBA A TOMBUCTÚ



Tombuctú está en mitad de la nada africana. Para el resto del mundo esta ciudad de Malí también es la nada y resulta triste conocer que la curva del Níger esconde en sus casas de adobe un tesoro cultural: miles de huellas, visibles e invisibles, de nuestras señas de identidad escritas en frágiles documentos. Tratados sobre astronomía, música, botánica, derecho o historia, más una parte importante de la memoria de los andaluces desterrados que acabaron llegando a Malí tras su expulsión de la península y cuyo grial andalusí se halla en una Biblioteca de Tombuctú llamada José Ángel Valente. Parece que éste y otros legados se han salvado de la quema de los grupos islamistas que han ocupado el país durante el último año, quienes creen que todo que rodea a la cultura islámica tiene que desaparecer para que solo brille su Dios. La misma ignorancia de cualquier fundamentalismo religioso que nunca deberíamos dejar que afectase a ningún patrimonio de la humanidad.

Córdoba también echó raíces en África y el exilio es nuestra expansión cultural. Ismael Diadié conserva en Tombuctú la biblioteca de su familia, el fondo Kati, con cientos de documentos andalusíes, entre ellos los ‘Poemas del Qurtubi’, del poeta cordobés del siglo XIII Al Fazzazi, cuyos salmos aun se cantan en las mezquitas de la ciudad africana. Diadié cree que las personas somos las ramas del árbol que se ven y que cuando buscamos nuestras raíces nos damos cuenta que son múltiples. Por eso su familia ha tenido las maletas hechas desde hace cinco siglos esperando volver a la península.




Pero por ahora, la única justicia histórica con ellos la han hecho la literatura y el pop. El libro ‘La huella morisca’, del profesor cordobés Antonio Manuel, inspiró la mejor canción en español de 2012,...

BLANCANIEVES Y LAS MUSAS DE JULIO ROMERO DE TORRES

Pablo Berger nos descubre cómo la clave estética de su cuento andaluz en blanco y negro está en la luz del sur y en la oscuridad de los cuadros del pintor cordobés



Hace unos años Pablo Berger compró en la turística calle Deanes de Córdoba unos pequeños zapatos de...