Me gustaría que el destino del C3A fuese para lo que nació, la creación por encima de la muestra
Fue anunciar Rosa Aguilar el proyecto llamado C3A y aparecer su fake en Twitter. Traducimos para inexpertos: una cuenta falsa y cómica en la red del pajarito sobre el espacio de las tres ces, llamada C3A_Cordoba. En la biografía de la cuenta puede leerse «Centro de Creación Contemporánea de Andalucía. Artista anteriormente conocido como C4. Miraflores, Córdoba», una definición que ya da pistas claras de su condición real. El primer tweet, fechado el día 10 de diciembre, fue antológico: «Perol de inauguración del C3A el día 19 de diciembre a las 14h».
Tres días después, una concejala del PP cuyo apellido termina por Sagrera preguntó en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento que qué era eso de inaugurar el C3A con un perol. La anécdota es tan elocuente que ofrece numerosas líneas de jugoso análisis. Me voy a quedar solo con una: la dificultad de que entre las gruesas paredes de hormigón del edificio hallemos cultura popular. Y no por culpa del arte contemporáneo, porque bien que bailó pasodobles en la Puerta del Puente el mismísimo Luis Gordillo, sino porque ese concepto es repelido por cualquier institución, incluyendo en las que doña Rosa es la jefa, por mucho que a ella le pese.
Así que en medio del silencio de los artistas y los gritos de los filmotequeros, de la improvisación de su apertura y del cainismo propio de la especie; entre la incertidumbre, alguna incomprensión y la duda, yo me declaro expectante. Me gustaría que el destino del C3A fuese para lo que nació, la creación por encima de la muestra, pero también celebro la exposición que se dedicará a Pepe Espaliú. Por tanto, tras las alharacas de la inauguración, mi sueño se haría realidad si el proyecto tiene un concepto y un plan, un director/a capacitado, elegido bajo el criterio de un código de buenas prácticas y, principalmente, si la colmena blanca acaba teniendo capacidad transformadora sobre la ciudad.
Que desde aquella orilla del Guadalquivir se interpele y se remueva a los ciudadanos. Ojala el C3A no solo ilumine por la noche, sino durante muchos soles.