Medina Azahara está rodeada de incultura. También de política destructiva, porque lo uno es lo otro: la grosería de las parcelaciones, del expolio, del desconocimiento y del desapego. Si la Mezquita tiene al enemigo dentro, la iglesia, Medina lo tiene fuera y muy cerca, en la espalda de casi toda la ciudad de la que fue espejo, a pesar de que el mundo exterior -árabe, cristiano y judío- la valore y premie por su pasado y por su presente.
Ay, los cordobeses, pensarán ustedes fustigándose, que no conocemos los propios paraísos perdidos, los que fueron la semilla del renacimiento en occidente siglos antes de que renaciéramos en la Italia del XV. Pues sí y no. Verán, hay personas que viven en Córdoba, jóvenes y mayores, parados o en precario o concienciados o simplemente sin permiso de conducir que no disponen de vehículo para llegar al conjunto arqueológico. Así que, o se pegan la paliza de ir andando y descubrirlo tras sangre, sudor y lágrimas o lo hacen, 7 eurazos mediante, en el bus turístico diseñado para tal fin y único transporte público, junto al taxi, que llega al edifico soterrado de Nieto y Sobejano. Así son las cosas.
Pero van más allá. Existe una línea periférica de Aucorsa, la que llega a Majaneque y Villarrubia –a 1’15 € el billete-, que hace parada en lugares como la parcelación Córdoba la Vieja, el Parque Tecnológico, o sea Decathlon y Leroy Merlin, y en la puerta de las (ahora desiertas) Naves de Colecor. Eso sí, al Centro de Recepción de Medina Azahara no te lleva. Puedes apearte justo en el cruce y apañártelas a pie durante 500 metros sin arcén, lo que convierte llegar al museo en algo así como coronar un ochomil del patrimonio
[addtoany] Tags: Nieto y Sobejano, Medina Azahara, Aucorsa, Algarabía (Diario Córdoba)
¿Cómo se puede actualizar el pasado? Pues muy bien o muy mal. Sirvan dos ejemplos. Los dos principales símbolos de la ciudad se han modernizado recientemente. Uno ha mirado al mundo, al talento y a lo nuevo para relatar lo antiguo. El otro ha recurrido a los rayos láser para envolver de contemporaneidad turística un fondo digno de la época del Santo Oficio.
Ustedes mismos pueden comprobarlo. De día, en la musealización que de Medina Azahara alberga su centro de recepción como previa al paseo por el conjunto arqueológico. Verán los capiteles y los atauriques con otros ojos. Tras descansar y 18 eurazos mediante, pueden dirigir sus pasos al espectáculo nocturno de la Mezquita y así completar el experimento. También la verán con otros ojos. Después, les invito a pensar por mucho que esta actividad ya no esté de moda. En la actualización de Medina Azahara se tienden puentes entre la arquitectura, el paisaje y la arqueología. Todo un símbolo de la convivencia entre culturas de la que esta ciudad es reflejo lo creamos o no. Por ello ha merecido el prestigioso...