blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

Manu Mart (Estirpe): “He perdido el miedo a lo que pueda venir”

El cantante de Estirpe lleva la cara de Chaplin tatuada en su brazo izquierdo. El retrato en su piel de alguien a quien admira se ha convertido en su kriptonita emocional, una imagen para recordar que “con humor se pueden ganar todas las batallas”. La otrakriptonita, la física, la recibe desde marzo enchufado a ella en un hospital. Un mes antes, tras volver de una gira que llevó a su banda a Los Ángeles y a México con Neurasia, el séptimo disco del grupo, casi todo se acabó. Manu escuchó las palabras cáncer y tumor asociadas a su estómago. Su mundo se vino abajo mientras preguntaba si podría ir a tocar dentro de nueve días, que tenían un concierto.

Isel Rodríguez: “Perder la orquesta sería como volver al siglo XIX”

El concertino es el violinista primero de una orquesta, quien se encarga de la ejecución de los solos. Y ese es el papel de Isel Rodríguez en la Orquesta de Córdoba desde su creación en 1992. De la mano del maestro Brouwer, la violinista llegó a la ciudad junto a cinco compatriotas cubanos más para presentarse a las oposiciones de nuestra orquesta. En La Habana, su ciudad, y con 22 años se había convertido en la concertino más joven de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, pero la dureza del periodo especial en la isla y ser madre un bebé no le hicieron dudar de la oportunidad que se presentaba cruzando a la otra orilla del Atlántico. Y aquí sigue.

Amelia de Paz: “Góngora es ameno y hedonista”

Amelia de Paz en el archivo de la Mezquita-Catedral "e lugar gongorino por excelencia"

Amelia de Paz en el archivo de la Mezquita-Catedral, “el lugar gongorino por excelencia”

La experta gongorista publica Todo es de oídas, un libro que reproduce fielmente el proceso de Góngora contra el inquisidor Reinoso y entre cuyos documentos la autora encontró el autógrafo del poeta hace dos años

El 20 de enero de 1597 diluvió en Córdoba. Un comisionado de la Santa General Inquisición se apea ante las casas obispales. Empieza el calvario para Jiménez de Reinoso, el principal inquisidor del tribunal cordobés. Al fondo -sin novelerías-, la sombra de Góngora. El libro que encierra esta historia lleva por título Todo es de oídas (Renacimiento, 2014) y lo firma la gongorista Amelia de Paz sin decir “esta boca es mía”. Es lo que tiene ser  “una guardadora de rebaños que dedica sus ocios a la lectura de procesos inquisitoriales y casos de conciencia”, en definición propia, y haber logrado reproducir fielmente una historia que habían sepultado los archivos durante cuatro siglos.

Leer más –>

Martín Cañuelo: “En los ochenta pensamos que el cine de verano no sobreviviría”

En un patio con cine de verano ocurren muchas cosas incluso con el proyector apagado. A la caída de la tarde, cuando se riega el albero, se limpian sillas y mesas y se fríen las patatas para las tortillas de los bocatas de la primera sesión, en el Coliseo de San Andrés suena el canto de los ruiseñores, el rumor de la brisa y el tañer de alguna de las campanas de las iglesias vecinas.

Leer más –>