Querejeta y Coixet se miden con el cine joven, de bajo presupuesto y generacional que representan ‘Stockholm’ y la andaluza ‘Casting’
Dos directoras, únicas mujeres entre los doce a concurso, son las dos triunfadoras de la decimosexta edición del festival malagueño. Ese es el primer titular. El segundo es el del triunfo del cine generacional, que roza la autogestión y que abre la puerta de las nuevas vías de financiación de películas.
Málaga ha entregado unos premios muy democráticos y repartidos en un festival que también ha notado la crisis, aunque no la del público ni la del auge del “star system” patrio, en una edición, en general, de buenas películas a concurso.
’15 años y un día’, la Biznaga de oro de este año, es la primera película de Gracia Querejeta sin la producción de su padre, Elías, a quien está dedicada. En el filme, que narra las relaciones familiares con un adolescente, se parte de un hecho doloroso “por el que todos los personajes aprenden y toman alguna decisión”, según la directora. La película, que se estrena el 14 de junio, tiene en su reparto a una Maribel Verdú que adora trabajar con la directora, a Aron Piper, Tito Valverde y a una maravillosa Belén López en el papel de inspectora de policía. La directora donostiarra confesó en Málaga su admiración y sus ganas de trabajar con la actriz sevillana.
Gracia Querejeta ha querido dedicar su segunda Biznaga de Oro, la primera la ganó por ‘Héctor’ en 2004, al equipo de la película y a su madre. Al recoger el premio de la crítica, que también le ha correspondido, ha asegurado que “hay películas que no necesitan una critica para seguir adelante. Pero mis películas si necesitan de la critica para continuar”. ’15 años y un día’ ha ganado además los premios al mejor guión, para Gracia Querejeta y Antonio Santos Mercero, y a la mejor banda sonora original, para Pablo Salinas.
Isabel Coixet y su ‘Ayer no termina nunca’ ha sido la otra gran triunfadora que se ha hecho con el premio especial del jurado; mejor actriz (Candela Peña “ex aequo” con Aura Garrido, ésta por ‘Stockholm’); mejor fotografía y mejor montaje, ambos para Jordi Azategui. Una película muy romántica con un paisaje de ahora y “las contradicciones que estamos viviendo”, según su directora que confesó al abrir la competición que “hacen falta muchas palabras para cinco años de silencio”, los que suceden entre su pareja protagonista.
Coixet ha dado las gracias “a la persona que inspiró la película, Cristina Andreu”, y a los dos actores que sostienen un mano a mano interpretativo de alto nivel en la cinta, Candela Peña y Javier Cámara. Si Candela Peña ya dejó claro al presentar la película en Málaga que prefería menos Goyas y más trabajo, y “tener poco talento pero muchas campañas publicitaria y muy poca boquita para hablar porque si no te dan pa’el pelo”, el sábado escenificó esto último en el escenario del Cervantes al recoger su Biznaga de Plata, tapándose la boca con cinta aislante y con una inclinación de agradecimiento.
Grandes películas pequeñas
‘Stockholm’ es una cinta de bajo coste financiada por el micromecenazgo, es decir, por el crowdfunding que les permitió lograr 60.000 euros. El director es [addtoany]
CELULOIDE
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| Eduard Fernández y María Morales en una escena de ‘Todas las mujeres’ |
En esta semana de desastres sobre capiteles y capitales culturales, por no citar demás dramas y tragedias, solo se me ocurre apagar la luz y que me iluminen algunas películas. Soy consciente de que con nuestro cine nunca seremos capital de nada -aclaro que “nuestro cine” no existe- y que tampoco habrá expolio cinematográfico porque no se puede saquear lo que se ignora.
Pero como Dios aprieta pero no ahoga, Córdoba ha logrado encender algunas lucecitas de celuloide durante el Festival de cine español de Málaga. La primera la prendió el martes Marisol Membrillo, protagonista femenina de la película de El Terrat, ‘Somos gente honrada’, en el rol de ama de casa y esposa de Paco Tous. La actriz hace un trabajo lleno de verosimilitud y matices en esta comedia dramática sobre paro y cocaína. Pero la gran sorpresa nos la hemos llevado con María Morales interpretando un papelón en la maravillosa ‘Todas las mujeres’ de Mariano Barroso, fuera de concurso, donde se mide de tú a tú con el gran Eduard Fernández. Un detallito: ambas actrices se formaron en la ESAD de Córdoba.
Por último, la provincia ha estado presente como escenario de cine en ‘La Mula’, que más allá de las localizaciones y el acento de Mario Casas y María Valverde, esta última con habla cordobesa, la película antes dirigida por Michael Radford está ambientada en la batalla de Valsequillo (enero del 39), una de las últimas de la Guerra Civil. La historia que cuenta, lejos de sectarismos, es sencilla y universal: la de un soldado en el frente de Córdoba. La película posee una triste intrahistoria más allá del abandono de su director, con paralizaciones y acusaciones de censura al gobierno de Zapatero por el hecho de contar la historia, que bien podría ser la de nuestro padre o abuelo, de un cabo del bando nacional. Un asunto lamentable que ha vuelto a recordarnos lo lejos que aún estamos de cerrar heridas y lo vigentes que continúan las dos españas.
Isabel Coixet cree que para contar cinco años de silencio “hacen falta muchas palabras”
La directora abre la competición del Festival de Málaga con ‘Ayer no termina nunca’, una película romántica pero con las contradicciones de nuestro tiempo
La actriz Jennifer Jason Leigh definía la paternidad en una película como eso que te impide meter la cabeza en el horno. La cita fílmica la ha traído a cuento en Málaga la directora Isabel Coixet, que ha abierto el Festival de Cine Español con ‘Ayer no termina nunca’.
Un título, sólo el título, “reciclado” de un monólogo que cortó de alguna de sus películas anteriores. Una historia que supone un reto interpretativo entre sus protagonistas, Candela Peña y Javier Cámara, que llegará a los cines el viernes próximo. La última película de Isabel Coixet está ambientada en la Barcelona de 2017. Una pareja se reencuentra después de cinco años de no verse y de haber pasado unas circunstancias difíciles en sus vidas. Cuando sienten que el pasado ya no tiene importancia, de repente vuelve. Las heridas no cerradas permanecen siempre abiertas.
Para Candela Peña, que ha presentado junto a la directora la película en Málaga, “esta no es la historia de una pareja que ha perdido un hijo”, y para Coixet ni la pelicula es una “tesis” ni tampoco una “historia apocalíptica”, por mucho que tenga planos de hasta veintiocho minutos. La directora ha confesado que le interesan las historias de amor, que de alguna manera todos sus films lo son, pero que tal vez éste lo sea más que ningún otro. “Como cineasta he practicado el escapismo de la realidad más que nadie, me ha sido difícil hablar de las cosas que tenía muy cerca. Pero ya soy mayor y sentía la necesidad de decir algo, de mostrar mi perplejidad y mi confusión. Es una película muy romántica con un paisaje de ahora y las contradicciones que estamos viviendo”, según Coixet.
Se trata del primero de los doce largometrajes a competición en la decimosexta edición del Festival malagueño, que finalizará el próximo sábado día 27. Isabel Coixet, quien ha bromeado con sentirse “machacada” en el pasado por rodar películas en inglés, ha comparado su nueva criatura cinematográfica con ‘Cosas que nunca te dije’, uno de sus primeros films, por esos personajes que hablan desde “la caverna”. En ‘Ayer no termina nunca’, dichos personajes cierran un capítulo de sus vidas en paz y se disponen a abordar otras nuevas. “Para contar cinco años de silencio hacen falta muchas palabras”, según la directora.
Coixet ha aludido a su sentido del humor fuera de la pantalla y al poco que muestra...