Hace ahora dos años escribía en estas páginas que Córdoba merece más viajeros y menos turistas. Debí haberme callado. Si en aquel mes de mayo pensé que se había desatado la bestia, lo de estos días de patios en La Axerquía, y ni me quiero imaginar san Basilio, me han parecido la versión sureña del Borne. Mordor, en la Tierra Media inventada por Tolkien, es una región desolada con un interior desértico sin vegetación. Sin ánimo de ser aguafiestas, cada vez más vecinos del casco histórico se sienten estacionalmente en una región así de oscura. Atrincherados en casa mientras maldicen el ojo de Sauron.