
La instalación Duende, que reinaba en el patio de la Posada del Potro como la gran ganadora del primer Festival Flora, contaba entre sus flores con unas cuantas llamadas gloriosas. Provenientes del sur de África y del sur de Asia, estas flores raras pertenecen a la familia de los lirios. En el lenguaje victoriano de las flores, en el que una ha vuelto a creer tras este otoño de patios en flor de floristas, el significado de estas gloriosas viene a ser: «ardo de amor por ti». Algo así como lo que el mecenas de esta cita internacional y exitosa, Jianping Fu, afirmó sentir por la ciudad y por sus patios la primera vez que se cruzó con ellos.