La británica en Córdoba celebra estos días 60 años sin acordarse tampoco de Mr. Haycraft ni de su mujer, Brita Langenfeldt, la primera de su género que condujo una Vespa por las calles de aquella ciudad de plomo. En 1958, cuando John estaba a punto de convertirse en hijo adoptivo de la capital, pasó a ser considerado persona non grata debido al escándalo de ‘Babel en España’. Un libro con prólogo de Gerald Brenan (y que reeditó en castellano hace unos años Almuzara) en el que volcó con vehemencia opiniones sobre la Guerra Civil, Franco, Gibraltar o la atosigante presencia religiosa en la sociedad española. La publicación le pasó factura y le prohibieron la entrada en España. Un honor mayor que ser hijo adoptivo entonces.

Su gran sombra fue también transcribir en aquellas páginas conversaciones y opiniones de sus amigos que, aunque cambiados sus nombre, eran fácilmente reconocibles lo que acabó comprometiéndolos. Castilla del Pino lo tachó de “campeón de la estupidez”, pero el libro de Haycraft es una crónica sobre cómo encontró en aquella Córdoba desde jóvenes prometedores y desengañados, a refugiados de toda clase de fascismos europeos, ex de la SS incluidos, que no tiene desperdicio. Un babel sociológico donde nos muestra su contradicción entre el amor a la ciudad y el desamor a una sociedad que chocaba con cualquier mentalidad extranjera. Un personajazo al que me hubiera encantado tener como teacher y que merece estar en nuestra memoria.