La directora abre la competición del Festival de Málaga con ‘Ayer no termina nunca’, una película romántica pero con las contradicciones de nuestro tiempo
La actriz Jennifer Jason Leigh definía la paternidad en una película como eso que te impide meter la cabeza en el horno. La cita fílmica la ha traído a cuento en Málaga la directora Isabel Coixet, que ha abierto el Festival de Cine Español con ‘Ayer no termina nunca’.
Un título, sólo el título, “reciclado” de un monólogo que cortó de alguna de sus películas anteriores. Una historia que supone un reto interpretativo entre sus protagonistas, Candela Peña y Javier Cámara, que llegará a los cines el viernes próximo. La última película de Isabel Coixet está ambientada en la Barcelona de 2017. Una pareja se reencuentra después de cinco años de no verse y de haber pasado unas circunstancias difíciles en sus vidas. Cuando sienten que el pasado ya no tiene importancia, de repente vuelve. Las heridas no cerradas permanecen siempre abiertas.
Para Candela Peña, que ha presentado junto a la directora la película en Málaga, “esta no es la historia de una pareja que ha perdido un hijo”, y para Coixet ni la pelicula es una “tesis” ni tampoco una “historia apocalíptica”, por mucho que tenga planos de hasta veintiocho minutos. La directora ha confesado que le interesan las historias de amor, que de alguna manera todos sus films lo son, pero que tal vez éste lo sea más que ningún otro. “Como cineasta he practicado el escapismo de la realidad más que nadie, me ha sido difícil hablar de las cosas que tenía muy cerca. Pero ya soy mayor y sentía la necesidad de decir algo, de mostrar mi perplejidad y mi confusión. Es una película muy romántica con un paisaje de ahora y las contradicciones que estamos viviendo”, según Coixet.
Se trata del primero de los doce largometrajes a competición en la decimosexta edición del Festival malagueño, que finalizará el próximo sábado día 27. Isabel Coixet, quien ha bromeado con sentirse “machacada” en el pasado por rodar películas en inglés, ha comparado su nueva criatura cinematográfica con ‘Cosas que nunca te dije’, uno de sus primeros films, por esos personajes que hablan desde “la caverna”. En ‘Ayer no termina nunca’, dichos personajes cierran un capítulo de sus vidas en paz y se disponen a abordar otras nuevas. “Para contar cinco años de silencio hacen falta muchas palabras”, según la directora.
Coixet ha aludido a su sentido del humor fuera de la pantalla y al poco que muestra en sus ficciones si descartar que en un futuro pueda hacer una comedia. Lo que sí tiene claro la realizadora catalana es que pese a la crisis y a lo que pueda venir, ella seguirá “contando historias”.
Menos Goyas y más trabajo
A la actriz Candela Peña lo que mas le ha gustado de su primera experiencia en cine con Coixet es que la directora la haya llamado. “A Javier (Cámara) y a mí nos llega la película en un momento muy particular y yo soy otra tras esta película, he abierto la puerta a otros lugares”, confesó la actriz.
Pero Candela ha dejado claro que no quiere más Goyas y que prefiere que le den trabajo, tras y como denunció en la pasada gala de estos premios en el que ganó como mejor actriz de reparto por ‘Una pistola en cada mano’ de Cesc Gay. “Para qué quiero tres Goyas si no tengo un duro” se ha preguntado la actriz en Málaga. ” Preferiría tener, que me cundiría más, el premio Max Factor al rostro más bonito del cine español, tener un blog de moda, pesar cinco kilos menos, quince centímetros más, tener poco talento pero muchas campañas publicitarias porque estaría viviendo más tranquila que sin un y muy poca boquita para hablar porque si no te dan pa’el pelo. Vivo en un mundo que no sé cuál es”, sentenció entre los aplausos de los (muchos) periodistas acreditados al Festival.
La actriz se ve dentro de cinco años, en 2017, justo cuando se sitúa la acción de la película, “peleando como ahora mismo”. Pidiendo que le den trabajo, que le paguen dignamente, que respeten lo que piensa, que la gente viva mejor y “que no llamen nazi a quien se manifiesta por no tener casa, que los de las preferentes cobren su pasta, que ese gobierno haya pasado y haya otro que respete la cultura, que dentro de la educación pública se proyecten películas para crear espectadores y que con nosotras no van a poder. Mi profesión es sagrada”.