La productora, Gheko Films, no ha logrado un acuerdo con el británico Michael Radford por lo que la película se estrenará sin la firma del director
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Mario Casas y la mula Valentina |
Lo de la autoría anónima de una obra no solo pertenece al universo de la literaura y al siglo de oro. En el cine hay algún ejemplo de película sin firmar, hasta el punto que Hollywood inventó el pseudónimo de Alan Smithee para darle un padre a aquellas películas de las que nadie quería responsabilizarse y que por su orfandad, acababan siendo filmes menores.
La productora de ‘La Mula’, Gheko Films, propiedad de Alejandra Frade, y la distribuidora de la película, Wanda Films, no han querido inventarse ningún nombre con el que sustituir el de Michael Radford, director y coproductor del film, que abandonó su puesto cuatro días antes de su claqueta final. “El director dejó el rodaje para presionar como coproductor y no porque tuviera algún problema artístico”, explican fuentes de la distribuidora. Varios juicios después entre la productora, Radford y hasta el Ministerio de Cultura, y una sentencia a favor de Gheko Films el pasado noviembre, otorgó vía libre al estreno de la película y ha obligado a Radford a tener que saldar su deuda como coproductor. Justo en ese momento él decidió no firmar la película que había filmado en localizaciones de Montoro (Córdoba), entre otros lugares.
‘La Mula’ está basada en una novela del escritor andaluz Juan Eslava Galán, ganadora del premio Planeta en el 87, quien se inspiró a su vez en una historia de su propio padre durante la guerra civil. La productora de la película ya ha acogido al escritor, quien es coautor del guión, como “padre de la criatura” y éste hará promoción de ‘La Mula’ “al mismo nivel de los actores”, explican las mismas fuentes. Además, la editorial Planeta va a reeditar la novela de Eslava Galán, con el cartel de la película en la portada, y estará lista para las inminentes Ferias del Libro y Sant Jordi.
Una comedia dramática
‘La Mula’ de celuloide será muy fiel a la literaria. La novela, basada en una historia real, arranca
el 5 de enero de 1939, cuando faltan tres meses para que acabe la Guerra Civil. Juan Castro (Mario Casas), cabo del bando nacional, encuentra a Valentina, una mula en medio del campo de batalla y decide hacerla pasar inadvertida, con intención de llevársela a casa al final de la guerra. Valentina le llevará a través de los últimos meses de contienda a encontrar aventura y amor. A la pregunta de “otra película con la guerra civil como telón de fondo” y, en este caso, con la humanidad de un vencedor como protagonista, Michael Radfordse defendía así la historia durante el rodaje: “todos los soldados del mundo buscan sobrevivir. Eso es universal”.
El escritor y guionista ha sido uno de los muchos mediadores entre la productora y Michael Radford para intentar llegar a un entendimiento. “Se ha intentado llegar a un acuerdo de todas las maneras posibles”, señalan desde la distribuidora, “se le ha ofrecido (a Radford) ver la película, firmarla, llegar a un acuerdo pero nada ha sido posible. Y ahora lo que nos importa es la película”. El propio Radford soñaba con estrenarla en el Festival de Cannes en 2010, “pero ahora llega en un buen momento, con sus actores en un punto excelente de sus carreras y con unos secundarios mucho más conocidos gracias a la televisión”.
Mario Casas y María Valverde son la pareja protagonista, y dan vida a dos andaluces en los años treinta, papeles para los que se han trabajado mucho el acento andaluz. Entre los secundarios destacan Secun de La Rosa, Antonio Gil y Jesús Carroza. La película luchará por la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga el próximo 26 de abril y llegará a las salas españolas el viernes 10 de mayo con “entre 100 y 150 copias”, según afirman desde la distribuidora. Su carrera internacional aun es una incógnita.