Había una vez un grupo de pop que prometió realizar un viaje espacial en directo con espectadores haciendo de pasajeros. El fin era ponernos a todos a salvo. Decidieron experimentarlo en un teatro de Córdoba con nombre de “poeta extraterrestre”, según el locutor Johnny Lost: el Góngora. El resultado fue lo que cada pasajero que metió la ficha en este carrusel espacial quiso sentir: unos bajaron en un planeta, otros en astros a millones de años luz y los hubo que se quedaron dando vueltas como un satélite. Lo que todos tuvieron en común fue que traspasaron la atmósfera en dirección a las alturas, gracias a las canciones de ‘Un nuevo orden’ y al entramado que las ha creado, los intergalácticos Prin’ La Lá.
Un exclusivo Cabo Cañaveral que se decoró con un telón de plástico y flores digno de Tim Burton, tuvo como telonero del despegue a Bruno Galindo. El periodista de El País realizó en directo una emisión de su programa ‘Lost Track’, pinchando música de Bowie, Beatles o Uri Geler, e invitando a subir al lunático Johnny Lost, un locutor “que contaba las noticias del futuro desde una emisora del pasado”.
Acto seguido apareció el grupo-astronauta. Las tres adolescentes-jóvenes cantantes vestían de negro encapuchado en honor a Edward Gorey, maestro de Burton, y lo primero fue un descubrimiento: lo extraordinariamente que han evolucionado sus voces blancas. Canción a canción, las activas voces de Macarena y Blanca sumadas a la de ultratumba de Isa, fueron tejiendo un relato sobre raptos interplanetarios, sobre la tierra vista desde el espacio como un caos mundial, sobre portales sigma que las devuelven a casa o sobre sentimientos de amor y esperanza a través de la carta de su abuelo. Las sensaciones de su último disco multiplicadas por mil en un directo que llegó a tener a 13 músicos en escena, la mayoría chicas. La cuerda, el viento y la percusión añadieron en concierto el detallismo de los arreglos de su inclasificable obra. Eso sumado a efectos especiales diseñados por Colin Arthur y a las videocreaciones de Jackdopller, lograron romper la sensación espacio/tiempo.
Es curioso como delante de Prin’La Lá sientes que no has escuchado nada parecido, pero a la vez las canciones te recuerdan a muchas cosas a la vez. Por ejemplo, ‘Kiss the future’ tiene algo de ‘We will rock you’, y sobre lo demás sobrevuelan los Beatles, Pink Floyd, pero también PJ Harvey y Bjork, con el sello del pirata espacial Marsuf/Fernando Vacas, creador de agujeros negros tan vaporosos como ‘Gregorian’. Prin’ La Lá es un mundo dentro del pop. Un mundo que tal vez descifran mejor en Japón o en la luna que aquí. O no, quién sabe. La respuesta está en sus canciones porque Prin’La Lá ya son Patrimonio Interestelar de Córdoba, diga lo que diga la Unesco.