Confieso estar enamorada de algunas modas juveniles desde mi más tierna infancia, pero al igual que hay mil ejemplos para ilustrar que el pasado ha vuelto, hoy prefiero centrarme en un proyecto que devuelve la fe en el futuro de esta tierra. La cosa se llama SocialBro y es una aplicación que se centra en gestionar y analizar los flujos de información que generan tanto las personas como las entidades en Twitter (nota para los de Atapuerca: esto es una red social).

¿Cómo?¿Que SocialBro se creó en Córdoba y no en Silicon Valley? se preguntarán quienes ya conocen esta aplicación usada por Google, Coca-Cola, Microsoft y el mismísimo Obama para saber qué influencia poseen. Pues sí, cosas de la horizontalidad geográfica que ofrece la era Internet. Aunque bien es verdad que los tres ingenieros que la han creado -Javier Burón, Luis Pablo Pardo y Alfredo Artiles- y que se conocieron en la UCO, que para eso oferta el grado de Informática, ya han abierto oficina en Londres por aquello de que en la city se concentra su mercado, empresarial y publicitario. Pero nadie nos quita que este exponente para el uso profesional de Twitter, que cuenta con 180.000 usuarios registrados y 3.000 clientes en todo el mundo, generador de valor y negocio para las empresas, nació en Córdoba, esa ciudad “donde nunca pasa nada” según la opinión de la mayoría de sus animados habitantes.

El martes recibirán el Premio Cordobeses del año 2012 por su empresa y desde aquí solo puedo hacerles la ola por encender una lucecita virtual en este páramo empresarial que se ceba con los más jóvenes, los mismos que usan SocialBro. Espero que se conviertan en gurús y que se les haga caso en esto de que Córdoba sería muy competitiva como sede de oficinas de desarrollo de aplicaciones, un sector por exprimir. Ya saben, imitar es la mejor forma de elogiar. Vaya mi #FF (Followfriday, “sigue en viernes”, una costumbre de los tuiteros para recomendar a sus usuarios favoritos), aunque esta vez sea en domingo, por ellos.