El heterogéneo artista británico deja huella en el Góngora con ‘Kemp dances, inventos y reencarnaciones’
El poeta de la pantomima tal vez vino a despedirse. Tras más de medio siglo en los escenarios y en el cine, a sus casi ochenta años, Kemp ha decidido volver a hacer lo que más le gusta: transformarse en algunos de sus personajes más queridos para reencontrarse con su público, el que llenaba anoche el Teatro Góngora y al que regaló su grandeza. Su magia del menos es más.