Fernando Tejero (Córdoba, 1967) tal vez sea el actor más ultrasensible de este país. El que tiene la piel más fina. Al que todo le afecta y a quien no le importa mostrar sus emociones, ya sea desde la lágrima o desde la visceralidad en las redes sociales, en donde hemos asistido a algún capítulo de su vida sentimental, política y extratelevisiva. Y es que a pesar de la sensibilidad, parece que este actor tiene el súperpoder de no temerle a nada. Asegura que está aprendiendo. Desde el pasado verano es un hombre nuevo que ha dejado de fumar, que ha empezado a quererse y que adora a un nuevo dios: el deporte.