Esta catedrática jubilada de la UCO es una palabrófila. Le obsesionan, le fascinan y le sorprenden las palabras y a ello se dedica, a indagarlas y a escrutarlas. Marisa Calero (Azuaga, Badajoz, 1956), lingüista y feminista por igual, posee un sexto sentido para la palabra: el que incorpora y amplifica el lenguaje en sí mismo. Y, cómo no, también maneja su reverso: el silencio.