Sur del primer Mundo. Ciudad Sanitaria. Tras las urgencias del Reina Sofía se alza el Imibic (Instituto Maimónides de Investigación Biomédica), el edificio más colorista y también más moderno de todo el complejo. Allí, apartado del bullicio clínico, se investiga y se piensa con el fin si no de curar, sí de paliar enfermedades y mejorar la calidad de vida de los individuos. En menos de diez años este lugar ya es una referencia internacional.
En la puerta nos recibe, con una sonrisa y un suave acento madrileño que no ha neutralizado ser ciudadana cordobesa desde hace cuatro décadas, Mar Malagón, Catedrática de Biología Celular de la Universidad de Córdoba y Coordinadora del Área de Nutrición, Metabolismo y Neuroendocrinología del Imibic.
Una mujer de ciencia. Una mujer pionera.