Dicen que lo bueno de ir al espacio por la autopista del cielo de Córdoba es la variedad que se divisa: Sierra Nevada y Doñana, la cordillera del Atlas, el Atlántico y el Mediterráneo
La estratosfera empieza rimar con Córdoba. La falta de viento en nuestra climatología puede convertirla en capital galáctica. Hoy muchas ciudades del mundo matan por ser potencias del turismo espacial y sin quererlo ni beberlo esta pretendida capital de la cultura y el conocimiento que, en realidad, gestiona la miseria de casi un 29% de paro, podría subirse a un cohete. O mejor dicho, a un globo bastante menos contaminante.