Andrés Berlanga y Mercedes Bernal en un fotograma de la comedia negra ‘No tiene gracia’
No tiene gracia, dirigido por el sevillano Carlos Violadé y protagonizado por el actor cordobés, ha conseguido el primer premio en el Festival de Cortometrajes de Nueva York, uno más entre decenas de galardones internacionales
El director y poeta y arquitecto Carlos Violadé (Sevilla, 1977) se topó con el actor cordobés Andrés Berlanga en Madagascar. Un desternillante corto rodado en la habitación de un hotel cordobés que por poco no llega a la última edición (2011) del Festival de Cine Instantáneo, el certamen de microcortos que inexplicablemente desapareció de Eutopía. Pero esa es la parte triste de la historia. La buena es que al ver ese corto el director supo que Berlanga tenía que ser Manolo, el bromista protagonista de No tiene gracia (Not funny),un cortometraje que lleva meses triunfando por festivales de medio mundo.
El último conseguido es el primer premio en el Festival de Cortometrajes de Nueva York en la categoría de drama, a pesar de ser un trabajo rodado en castellano y contar el festival con categoría de mejor corto en lengua extranjera. Antes, este trabajo de LaBaLaNZa Producciones -compañía fundada en 2006 por Violadé junto a Julio Vergne- ha sido premiado con el Méliès D`Argent como Mejor Cortometraje europeo de Cine Fantástico en Estrasburgo, como Mejor Cortometraje de Comedia en el Festival Internacional de Rhode Island, segundo premio en el Palms Spring Film Fest de California o, en casa, galardonado en el Festival iberoamericano de Huelva y en el festival de Cine Europeo de Sevilla entre muchos otros premios. No tiene gracia también fue preseleccionado a los Oscars 2013 y al Goya 2014.
Para Andrés Berlanga, premiado como Mejor Actor en el Festival de Cine Ibérico de Badajoz, esta ha sido “la mejor experiencia de mi carrera”. El actor realizó una prueba de cámara “y Carlos y yo nos enamoramos”, confiesa. Días antes, el director le había mandado el guión, “que me gustó mucho”, y tras todo ello rodaron en un piso de Sevilla “transformado como escenario para la historia”. En ella, Andrés da vida a un personaje muy bromista con su novia pero inconsciente de que debe atenerse a las consecuencias que conllevan las bromas gastadas.
Violadé ha calificado su filme, una comedia negra de quince minutos coprotagonizadoa por la sevillana Mereces Bernal, como “muy sencillo”, ya que intervienen sólo dos actores. Para el cordobés, el director es también “un poeta cinematográfico”.
No tiene gracia se ha rodado con parte del equipo de Grupo 7, la película de Alberto Rodríguez. Sin ir más lejos, Álex Catalán, premiado recientemente en San Sebastián por la fotografía de La isla Mínima, es el director de fotografía del corto. El actor se muestra humilde con las consecuencias que el éxito del cortometraje pueda traer a su carrera.”No sé qué puede significar”, explica, “nunca se sabe, puede quedarse en algo anecdótico o en una experiencia superpositiva. Ojalá me abra muchas puertas”.
El actor cordobés, que actualmente dirige y protagoniza publicidad en Córdoba, alterna su trabajo con las decenas de castings a los que es convocado por su agente madrileña. A punto estuvo de formar parte del equipo de Buenafuente para un programa que al final no vio la luz, como bien puede comprobarse en el documental El culo del mundo.