La Cátedra Góngora homenajea a Ricardo Molina en su centenario con dos paseos reales y uno virtual basados en su obra ‘Córdoba gongorina’
“Nuestro objetivo es quitarle la sotana a Góngora y rescatarlo de un secuestro histórico para devolverlo a los lectores”. De esta forma daba la bienvenida el pasado viernes el director de la Cátedra Góngora, Joaquín Roses, a Góngora y Ricardo Molina: paseos por Córdoba. El homenaje urbano que la institución gongorina dedica a Ricardo Molina con motivo del centenario de su nacimiento, a través de la “recreación” de la obra Córdoba gongorina (1962), del poeta pontanés. Molina y Góngora se hacen cómplices por la trama del casco histórico cordobés en la que aflora el Góngora más socarrón y pícaro. Justo el retrato inverso de la severidad con la que lo pintó Diego Velázquez.