‘Selfie’ de Álvaro Tarik ante su frigorífico. “Ese punto borroso y espontáneo creo que tiene mucho que ver conmigo”.
RESPUESTA. ¿Cuál es ese acorde raro que suena en Por La Noche? El segundo acorde de la estrofa.
R. Es Sol 7 mayor, pero el bajo da una nota rara que origina el acorde más inaudito del mundo. Cuando empezamos a ensayar para estos conciertos, tardamos mucho en descifrarlo. Ya no me acuerdo en qué pensaba cuando escribí esa música.
R. Sólo faltaría que nos quitaran Internet y el teléfono móvil. Habrá quien piense que aquellos eran buenos tiempos, pero, en realidad, sólo recuerdan que eran más jóvenes y ligaban más. Lo cierto es que entonces había menos acceso a la información, menos música y peor.
R. Una fábrica de colores es un sitio oscuro, muy oscuro. De hecho, no se ve nada.
R. Fernando Vacas. Y tardó un año en conseguirlo. Luego se lo comenté a Eric (Jiménez, batería de Los Planetas y lagartija Nick) , y Eric me dijo “Lo hacemos y toco yo la batería o pones una caja de ritmos, pero no puede haber otro batería que no sea yo”.
R. “Si pudieras ver en la oscuridad y darte cuenta de lo que soy cuando estoy en ella…”
R. Es curioso, pero suelo cantar con los ojos cerrados, porque eso me da más confianza.
R. Resulta muy doloroso. Cuando Charly murió, lo primero que hice fue llamar a mi madre y llorar al teléfono, como un niño, durante cinco minutos, escondido en un rincón de una plazuela para que nadie me viera. Todavía no me lo puedo creer.
R. Canciones como Club Lento, Oh Pequeña, Diez Puertas, Esa Extraña Emoción oEntonces, ¿Por Qué? La mejor huella que puede dejar un disco son canciones que aún se puedan escuchar. Y tocar.
R. Nunca. Me hace gracia como hay quienes no dejan de refugiarse en un pasado que, paradójicamente, en muchos casos, pasó por encima de sus cabezas. Y todos esos inagotables testimonios sobre “La Movida”. Por favor.
R. E-mo-cio-nes. Eso que ahora parece ser lo de menos cuando se escucha música.
R. Sí. Me dijeron que cantar en inglés significaba una traición a tu lengua. Dios mío, si seguimos así, acabaremos saliendo al escenario vestidos de tunos. Del cabreo, hice una versión velvetiana del himno de Andalucía, cantado en inglés. Y no quedó mal: “May that be for a free Andalucia, Spain and Humankind”.
R. Nowhere, de Chevalier Avant Garde; Mature Themes, de Ariel Pink; Street Light, de John Maus; Optimistic High, de Chris Cohen; Hinterm Horizont, de Udo Lindenberg; De Buena Familia, De Barrio Residencial, de Linda Mirada. Cosas así.
R. Yacentes fue una de las experiencias más interesantes de mi vida, pero era un niño que nació muerto —el nombre le venía de perlas—, por eso no es resucitable. En cualquier caso, les debo muchos buenos ratos y millones de charlas interesantísimas sobre música a Cisco (Casado), Alfonso (Tónicas) y Paco (Conde), personalidades imprescindibles y valiosísimas de la escena musical cordobesa, y que ahora portan ese honor en silencio, sin alardeos, sabedores del punto de inflexión que significaron, de la huella imborrable que dejaron, sin necesidad de reivindicarse ahora con ruido estéril.