Góngora y sus vecinos de la Córdoba de finales del XVI lograron anoche, y por sorpresa, romper la cuarta pared en la presentación de Todo es de oídas, el libro de Amelia de Paz que narra con rigurosa fidelidad documental un proceso inquisitorial contra un inquisidor
El inquisidor Jiménez de Reinoso interrumpió anoche a la gongorista Amelia de Paz mientras presentaba en Córdoba Todo es de oídas (Renacimiento, 2014). El miembro del Santo Oficio llevaba camiseta heavy-metal y peluca, y tras él, aparecieron de entre el público que acudió a la Casa Góngora , un historiador, el inquisidor de Sevilla, una criada morisca, un caballero cordobés o la amancebada de Reinoso, María de Lara. Inesperadamente, los personajes del libro de De Paz, protagonistas reales del proceso contra el inquisidor Reinoso que transcribe el libro, cobraron vida y dieron la vuelta a la presentación. Un escrache teatral con lenguaje del Siglo de Oro del que tuvieron la culpa alumnos y exalumnos de la autora, aficionados al teatro, del instituto madrileño donde enseña literatura.