blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

LA PÉRGOLA CREATIVA






















Existe un dato espectacular en la carrera de Córdoba hacia su sueño cultural europeo que pasó demasiado desapercibido. La cifra de empresas culturales creció en la ciudad un 30% entre 2008 y 2010. Concretamente y según los datos registrados en el Ayuntamiento, las firmas relacionadas con la cultura en Córdoba superaban las 400 en septiembre de 2010. Con semejante número creo que no hay más preguntas, señoría.

Que Europa no nos haya dado un sello con su marchamo cultural ni tampoco una financiación para ello, no resta ningún mérito ni al espectacular dato ni a nuestras capacidades. Vale, con esta tendencia iríamos de camino hacia una auténtica industria cultural en Córdoba y un jurado la truncó pero, ¿por qué perder  toda esa energía?

Me temo que no es sólo una cuestión de dinero. La actitud y la fe en el asunto son aún más importantes. Y ahí va un ejemplo. Dos empresas cordobesas llevan ocho meses esperando que se resuelva un concurso convocado por la Gerencia de Urbanismo en el que quedaron como único finalista para dotar de contenido a la Pérgola del Paseo de  la Victoria. El plan es convertirla en un Espacio Creativo Independiente que ofrezca zona de oficinas y reunión para emprendedores creativos -ambos adjetivos son lo mismo y se aplican a cualquier disciplina, también a las alejadas de las artes-. Un espacio de ‘co-working’ que aplaudiríamos si viésemos en el Soho neoyorquino o en el berlinés Prenzlauer Berg, pero que aquí algunos no saben ni quieren ver.

Una actitud tan poco creativa de quien nos dirige sólo tiene una explicación: el miedo. De no querer hacer peligrar el hundido tinglado de esta ciudad y sólo cambiar las cosas para que nada cambie. Es como si la economía y la ciudad creativa que encierra el proyecto de la Pérgola amenazara el rancio ‘statu quo’ de la ciudad. Desde luego que la respuesta no está en la ‘sacrosanta’ tradición, y aun menos ahora. Pero no se enteran.