No existe dinero para destruir nada (…) Córdoba se parece más a aquella Sevilla del 89 que a la de 2016
Marta Jiménez@radiomarta
Esta semana volví a ver ‘Grupo 7’, el inmenso policíaco andaluz de Alberto Rodríguez, que, entre otras cosas, viene a revelar que el cine español no debe andar tan mal cuando en el sur se realizan películas de tanta calidad. El filme cuenta cómo Sevilla barrió de droga el centro de la ciudad en los años previos a la Expo 92. Zonas hoy tan boho-chic como la Alameda de Hércules, andaban entonces abandonadas a la prostitución y al menudeo de droga, lo que se debía a factores de todo tipo, uno de ellos el urbanístico. Por cada dos casas, había una abandonada o era directamente un solar.