El Concurso Nacional de Arte Flamenco es heredero del que Lorca y Falla pusieron en pie en Granada en 1922. Casi todo lo que tocamos y escuchamos posee legendarias raíces.El 13 y 14 de junio de 1922 la plaza de los Aljibes de La Alhambra –decorada por Ignacio Zuloaga– acogió la única edición del Concurso de Cante Jondo granadino que pusieron en pie dos amigos llamados Lorca y Falla. Tras una larga, laboriosa e ingrata organización del mismo, el músico acabó cerrando, tal vez por reacción, la etapa netamente andaluza de su producción. Por el contrario, el poeta continuó en su profundización del mítico mundo del flamenco, en el que el individuo “comenzó a comportarse como una colectividad”. 34 años y muchos quejíos después, otro poeta llamado Ricardo Molina tuvo la buena estrella de rescatar el duende de la cita en su ciudad, Córdoba, y su Ayuntamiento de municipalizarlo a través del Gran Teatro en 1992. Conclusión: casi todo lo que tocamos y escuchamos posee legendarias raíces. |
