blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

“Si los franceses hicieron ‘Amelie’, ¿por qué no podemos hacer nosotros ‘Blancanieves’?

Pablo Berger el sábado en la Filmoteca de Andalucía. Foto: Daniel G. Clavijo

El cineasta Pablo Berger mantiene un encuentro con el público en el Festival Eutopía, donde también se ha celebrado la final del ‘Iuventus Fest’

Marta JiménezMarta Jiménez@radiomarta

“Eres el nuevo Lorca del cine andaluz” le soltó un espectador a Pablo Berger el sábado por la noche. El cineasta, que mantuvo un encuentro con público tras la proyección de ‘Blancanieves’ en el Festival de creación joven Eutopía, en Córdoba, se tomó el piropo con una sonrisa mientras el joven de la segunda fila le agradecía haber quitado el cartón piedra al tópico andaluz en su película muda y mostrar una Andalucía “tan bonita”.

La sala llena de la Filmoteca aplaudió el premiado e internacional filme de este bilbaino enamorado del sur, quien inspirado por su admirado guionista Jean-Claude Carrière contestó que es “mejor partir de un tópico para llegar a algo diferente a que ocurra lo contrario”. A él le ha permitido conseguirlo “la distancia y la edad”, pero también el haber vivido fuera, tener una mujer japonesa y “no tener complejos”. Porque jugando con los elementos que nos identifican “podemos hacer algo de verdad que no sea un cliché”. Igual que los franceses cogen “la torre Eiffel, una baguette y una francesa y hacen ‘Ameliè’ dándole la vuelta a sus tópicos, ¿por qué no vamos a poder nosotros hacer ‘Blancanieves’?”.

Leer más –>

Una mañana de cine en la Filmoteca

Fotograma de la María Antonieta de Sofía Coppola (2006)

Niños de entre 6 y 15 años aprenden a ver cine durante las mañanas de julio en la Filmoteca de Andalucía

Marta JiménezMarta Jiménez|Córdoba@radiomarta
¿Se puede enseñar el cine? Visitando la Filmoteca de Andalucíaestos días de julio por la mañana aun se puede albergar alguna esperanza. Aunque esto sea algo que no ocurra ni en los colegios ni en los institutos de este país, normalmente y salvo excepciones, más volcados en el lenguaje verbal por encima de todos los demás. Y la vida no son solo palabras.

LA VERSIÓN ORIGINAL EN ANDALUCÍA: UNA ASIGNATURA PENDIENTE



La versión original en el cine, inexistente en la televisión, continua teniendo cuotas muy bajas de espectadores en Andalucía.

El acento latino de Javier Bardem o Penélope Cruz volvió a ser objeto de burla, esta vez en la gala de los Oscar, donde el presentador, Seth MacFarlane, bromeó sobre el dominio del inglés de los actores hipanohablantes a quienes “no se les entiende pero son muy atractivos”. Tal vez si Javier o Penélope hubieran crecido viendo cine y televisión en versión original en la España de los años 70, como sí tuvieron la oportunidad de experimentar otros muchos actores de habla extranjera de su misma generación, el acento inglés de la pareja española sería más accesible para sus colegas americanos. La anécdota indica una laguna más profunda: el déficit que supone la inexistencia del bilingüismo como pauta educativa en España desde hace varias generaciones. Que un 63% de los españoles, según un barómetro del CIS de 2010, no hable ni entienda un idioma extranjero es algo de lo que no es culpable ni el cine ni la televisión, aunque sea un hecho que en Europa hablen más lenguas y mejor quienes ven películas y tele sin doblaje.

En nuestro país son muy pocos los que escogen ver una película en versión original subtitulada en el cine, menos de un 3%, aunque tampoco hay muchas salas 

CHUP CHUP




¿Es más fácil sobrevivir al éxito o al fracaso? me preguntaba en esa sala de la Filmoteca llamada Espacio 3 en la que parece que estás en el Reina Sofía (el museo). Allí me inyecté de nostalgia en un bucle de videoclips indies del sello español Subterfuge. La exposición, sí de videoclips, se llama ‘Imágenes para la música’ y repasa, hasta finales de febrero, una pequeña parte, independiente y española, de ese formato que unió a la música y al cine y que triunfó, languideció y vuelve a resucitar gracias a  las redes sociales. Un influyente género maltratado por unos consumidores que comenzaron grabando un video tras otro en una reciclada cinta de VHS y que ahora disparan al mundo desde su muro de Facebook, mientras otros siguen considerando estos momentos musicales como superfluos.
Escuchando y viendo a Alaska, Sexy Sadie, Arizona Baby, Najwajean o Dover en una pantalla grande de esta esquina de la Judería, pienso en los subterfugios de dicha discográfica resistiendo a las multinacionales, a Internet y a todas las crisis habidas y por haber. Cocinando la canción del título, de Australian Blonde, enriquecieron el guiso gracias a que sonó en la banda sonora de ‘Historias del Kronen’ y después llegó Dover. Pecaron de algún exceso entonces, en pleno pico del pelotazo, pero acabaron manejando el peligroso éxito para seguir de pie llenándolo todo de “horror-pop vacui”.
Luchar contra el horror al vacío con música, cine, teatro, libros y arte es una de las respuestas. Para muchos el único salvavidas. Me acuerdo de Warhol, Scorsese, Gus Van Sant, Jonathan Demme o Wenders, quienes también realizaron videoclips que algún día también me gustaría ver en la filmo. Ese género que al final no mató a la estrella de la radio (nada ni nadie ha conseguido matarla) y que una tarde de lluvia me ha vuelto optimista sobre los beneficios de gestionar del fracaso. ‘”Why I’m feeling better (¿Por qué me siento mejor?) cantaban los Australian Blonde al marcharme.