Prieto, personaje de esos que encumbra la realidad local, lo fue también de la novela Vida de Pablo de Carlos Pardo
Un déja vu que nos deja el reflejo íntimo y huidizo de lo que somos. Esa es una de las alucinaciones que promete Con alma lenta, la exposición de pintura monumental (algunas obras rondan los dos metros cuadrados) que se inaugura esta noche en la Casa Góngora. Su autor es Pablo Prieto, el señor de los bares Limbo y Amapola en esta ciudad de la periferia de París. En ella muestra hasta mayo una obra artística cocinada a fuego lento durante un largo espacio de tiempo, tal vez para luchar contra él. O tal vez para alterarlo.