Siento debilidad por las mujeres desobedientes. Ellas han escrito nuestra historia de la libertad y han cuestionado los roles de género que nos han sido impuestos. Las hay raperas, académicas, ingenieras, madres, no madres, emos y punks. Lo que nunca soñé es que una de ellas fuese una nazarena del Campo de la Verdad. Por eso, y sin que, supongo, esta penitente desconocida se lo haya propuesto, su gesto gamberro de besar a chicos y chicas dese dentro de su cubrerostro y capirote o hacerse selfies en el Puente Romano, muchas nos lo guardaremos como la estampita de rechazo al mandato religioso que tanto daño ha hecho y hace a las mujeres y a la humanidad.
Semana Santa
Hoy es un domingo atípico de bares abiertos, calles llenas y cines vacíos. Un domingo lleno de luz frente a la oscuridad que muchos desean implantar en la Semana Santa, … Leer más