blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

LA COLMENA (2)





































Decíamos ayer, a propósito del edificio antes conocido como C4, que los ambiciosos proyectos del pasado ahora requieren de más imaginación, innovación y de una vuelta a la base. Y es que no hay mal que por bien no venga. Con esta filosofía genérica, aunque también con un chaparrón de euros, se comenzó a construir el edificio de Nieto y Sobejano a la orilla del Guadalquivir con la feliz idea de que entre sus paredes ocurriese una revolución artística: convertirlo en un laboratorio colaborativo reflejo de la complejidad estética actual. Algo en la línea con lo que reivindicaba el artista alemán Joseph Beuys con su teoría de la soziale plastik, en la que “todo hombre es un artista”.


Sin Beuys no se entendería la Documenta de Kassel. Un significativo e inclasificable encuentro de arte contemporáneo que sucede cada lustro desde los años 50 (este año toca y tiene lugar hasta septiembre) y que resucitó en su día esta bella ciudad alemana. Kassel, unos 100.000 habitantes más pequeña que Córdoba, fue arrasada por los bombardeos aliados durante la II Guerra Mundial y volvió a renacer poco a poco, en buena medida también de la mano de la Documenta. La cita nació para reivindicar el valor democrático del arte contemporáneo, el mismo que los nazis tachaban de degenerado.

60 años después y sin ningún bombardeo físico sobre Córdoba, aquí seguimos dando vueltas en torno a cómo renacer. Si hace un año la cultura nos salvaría, ahora se le da esquinazo para creer en el turismo de congresos sobre todas las cosas. La ilógica es sostener que hasta aquí llegan miles de turistas cada año buscando congresos por encima de cultura. Y así las cosas, el último insulto que ha recibido este edificio creado para crear es proponerlo como futuro centro de congresos. Lo peor no es eso, si no que la idea viene del Colegio de Arquitectos de Córdoba, quienes no han debido entender a sus colegas Nieto y Sobejano cuando hablaban de conseguir múltiples variaciones para este edificio. Con ello se referían a la flexibilidad que debía tener el centro en torno a la creación artística. No al tocino y a la velocidad.