Escaparate de un comercio de la Plaza Emilio Luque el sábado 14 de septiembre |
Cuando las iglesias se vacían, la calle se convierte en espacio sagrado con el objetivo de limitar la función de los pasos y palios a la evangelizadora.
Marta Jiménez@radiomarta
“Dios es el silencio del universo y el ser humano el grito que da sentido a ese silencio”. La cita es de un hombre que murió siendo ateo, José Saramago, quien sin pretenderlo, definió muy bien la Semana Santa andaluza vivida desde el sentimiento religioso. Sin embargo, esa genuina expresión cultural del pueblo andaluz que son las procesiones, también se puede vivir desde otros muchos sentimientos: estéticos, históricos, sensuales y hasta laicos. Y esa es la grandeza integradora de esta fiesta que siempre fue del pueblo y en la que siempre hemos cabido todos.