blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

¿Qué es Equipo 57?

 

La Fundación Botí ofrece visitas guiadas a la exposición ‘Equipo 57 en Córdoba’ para escolares y colectivos | Una experiencia en la que se explica la historia, la filosofía y la repercusión en el arte contemporáneo que tuvo el grupo de vanguardia cordobés

“¿Sabéis qué es Equipo 57?”. “No, pero sé que existe porque hay una calle que tiene ese nombre”. La pregunta la formuló Elena Moreno, coordinadora del programa educativo de la Fundación Rafael Botí, en una de las visitas que guía a diario en la exposición Equipo 57 en Córdoba. La respuesta se la dio un escolar de los muchos que desde el pasado octubre están pasando por la muestra guiada en el Centro Botí, en plena Judería. Una exposición multidisciplinar dedicada a la obra producida en Córdoba por Equipo 57 cuando se cumplen 60 años de la creación de este grupo de vanguardia que ocupa un lugar destacado en la historia del arte contemporáneo español.

Seguir leyendo en Cordópolis

Jacinto Lara: “Córdoba duele mucho. A lo mejor por eso te atrapa”

Marta JiménezMarta Jiménez@radiomarta

Jacinto vive en El Quiñón. Otro de esos espacios míticos y alternativos de la historia reciente de la ciudad, ahora reconvertido en una pequeña comunidad. En ella conviven de forma cercana hombres, mujeres, niños, gatos y perros entre un vergel de huertos y árboles, más actividades como yoga y meditación. La antigua sala de Tai-chi del centro alternativo es hoy el hogar y el taller de uno de los más interesantes artistas de la ciudad, Jacinto Lara (Fernán Núñez, 1953).

En el porche, junto al jazmín y la buganvilla, cuelga una señal con la leyenda “centro ciudad” que apunta hacia el cielo. Dentro, al entrar a su taller, se traspasa una puerta blanca llena de letras negras: “En esta casa somos reales, cometemos errores, decimos lo siento, damos segundas oportunidades, lo pasamos bien, damos abrazos, nos disculpamos, hacemos ruido, tenemos paciencia, nos queremos”. La información precisa para quien traspasa el umbral de que entra en casa de buena familia.

Seguir leyendo en Cordópolis

MAL ROLLO, LUIS XV



Parafraseo al dúo Astrud  para expresar el miedo a la cultura estilo imperio que sobrevuela Córdoba. Todo se basa en el temor de que de seguir caminando hacia atrás, perdiendo espacios conquistados con sudor y lágrimas  retrocedamos hasta, pongamos, 1710, año en que nació el rey del título. Y es un temor basado en indicios.


Todo comenzó al conocer el nuevo patronato que abrirá una nueva etapa en la Fundación Botí. Nos gustara más o menos su gestión en el pasado y el nombre otorgado a la Fundación vinculada a la Diputación, es cierto que ésta ha sido la más longeva en desarrollar una labor continuada de arte contemporáneo en la ciudad y la provincia. De las pocas que ha puesto su grano de arena en la creación de hábitos culturales para tan elitista expresión artística. Pues bien, casi todos los miembros de su nuevo patronato tienen en común el gusto por los retablos barrocos y los sillones de la Real Academia y, por desgracia, la cuota de representantes del arte de nuestro tiempo en ella es casi una abstracción. A esto hay que sumar las “instalaciones” en el Palacio de la Merced. Lo que hasta hace cinco minutos fueron la sala de la Arpillera y la Galería Alta, ya no poseen ni paneles ni rieles para luces. O sea, o ya no son salas de exposiciones o bien son instalaciones, como dice el artista Tete Álvarez, de un conceptual-deconstructivista que te mueres.

Pero no sólo viene el mal rollo por ahí. Se intensifica cuando nos preguntamos qué pasará con la sala Vimcorsa y la gestión del centro Espaliú; cuánto y cómo aportará al cambio de aires culturales que demanda la ciudad tanto la Fundación Cajasur como la recién despertada Fundación Viana, eso si no arrasa con ellas la fusión de las cajas vascas en la que está sumergida BBK. Y dejo la sala Puertanueva, el Teatro Góngora, Cosmopoética o la arqueología para columnas venideras, porque aquí ya no caben. Y eso que una tiende a tener alegría hasta fuera de contexto. Menos cuando se deshacen los pasos andados.