blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

SUSTO O MUERTE



El miércoles habrá respuesta. Sabremos si los Patronos de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural deciden mantenerla con vida o quitar la respiración asistida y que pase a la posteridad, como el título al que aspirábamos. Por eso hoy es interesante recordar que esa persona jurídica que es cualquier fundación, lleva implícito en su definición que además de ser un órgano sin ánimo de lucro, tiene que continuar y cumplir con la voluntad de quien la erige. Recordemos que la crearon las instituciones con la voluntad de cumplir el sueño de toda una ciudad.


Por ahora sólo la Universidad ha dicho esta boca es mía y cree es bueno que “exista un órgano que coordine las actuaciones culturales en Córdoba”. O sea, que no desenchufemos a la Fundación aún. Por otro lado, un grupo de ciudadanos on line e invisibles en carne y hueso han creado esta semana la plataforma “Córdoba Quiere Cultura”, que solicita la permanencia de la Fundación porque “representa un importante valor de colaboración y trabajo en red inédito en la cultural local y provincial”. Por su discurso parecen pegados a la UCO. Pero es un suponer.

El caso es que mantener a la institución cultural con vida sería un gesto a una ciudadanía que no merece más malas noticias. Por mucho que su respiración ahora sea débil, tiempo habrá de fortalecerla. Además, igual que hay ex funcionarios del área capitolina defenestrados por “comunistas”, digo yo que habrá funcionarios que aterricen en un nuevo órgano dispuestos a hacer el boca a boca a la Fundación. Aun resuenan las palabras del alcalde Nieto el pasado junio: “Trabajar en un proyecto serio y dinamizador que demuestre que esta ciudad puede ser capital eterna y permanente de la cultura”. 
Lo que no parece tan buena señal es que el patronato se celebre el día de los difuntos.

EL CERRO





























El jueves plantamos micrófonos en el barrio del Cerro para hablar sobre la parte alta del Sector Sur. Nuestro particular oeste de Baltimore. Tras dos horas de palabras a pie de calle, saboreamos la acidez de nuestros prejuicios sobre una zona de la margen izquierda del Guadalquivir que simplemente conocemos mal. Por ejemplo, supimos que la droga y la delincuencia no son sus problemas, sino las consecuencias del paro y la falta de educación.

Con respecto a la droga, un cura obrero, Juan Perea y una ONG superviviente, Encuentro en la calle, ambos con actuación en la calle Torremolinos, nos dijeron que ni de lejos ese es el lugar donde se vende más droga de Córdoba y que la que se compra en sus esquinas ni siquiera posee buena calidad. Pero nada de eso importa, allí las redadas quedan mejor y tienen toda la parafernalia para que la sociedad bienpensante viva feliz en su ignorancia.

Aunque en aquel día de radio pesó más lo...

MAL ROLLO, LUIS XV



Parafraseo al dúo Astrud  para expresar el miedo a la cultura estilo imperio que sobrevuela Córdoba. Todo se basa en el temor de que de seguir caminando hacia atrás, perdiendo espacios conquistados con sudor y lágrimas  retrocedamos hasta, pongamos, 1710, año en que nació el rey del título. Y es un temor basado en indicios.


Todo comenzó al conocer el nuevo patronato que abrirá una nueva etapa en la Fundación Botí. Nos gustara más o menos su gestión en el pasado y el nombre otorgado a la Fundación vinculada a la Diputación, es cierto que ésta ha sido la más longeva en desarrollar una labor continuada de arte contemporáneo en la ciudad y la provincia. De las pocas que ha puesto su grano de arena en la creación de hábitos culturales para tan elitista expresión artística. Pues bien, casi todos los miembros de su nuevo patronato tienen en común el gusto por los retablos barrocos y los sillones de la Real Academia y, por desgracia, la cuota de representantes del arte de nuestro tiempo en ella es casi una abstracción. A esto hay que sumar las “instalaciones” en el Palacio de la Merced. Lo que hasta hace cinco minutos fueron la sala de la Arpillera y la Galería Alta, ya no poseen ni paneles ni rieles para luces. O sea, o ya no son salas de exposiciones o bien son instalaciones, como dice el artista Tete Álvarez, de un conceptual-deconstructivista que te mueres.

Pero no sólo viene el mal rollo por ahí. Se intensifica cuando nos preguntamos qué pasará con la sala Vimcorsa y la gestión del centro Espaliú; cuánto y cómo aportará al cambio de aires culturales que demanda la ciudad tanto la Fundación Cajasur como la recién despertada Fundación Viana, eso si no arrasa con ellas la fusión de las cajas vascas en la que está sumergida BBK. Y dejo la sala Puertanueva, el Teatro Góngora, Cosmopoética o la arqueología para columnas venideras, porque aquí ya no caben. Y eso que una tiende a tener alegría hasta fuera de contexto. Menos cuando se deshacen los pasos andados.

NI CRÍTICOS NI REFLEXIVOS

























Si el Duque de Rivas hubiese levantado la cabeza el pasado jueves, la eternidad no lo quiera, se hubiese topado la leyenda “Los recortes, para los Borbones”, que portaban los únicos ciudadanos críticos que acudieron al Instituto que lleva su otro nombre, Ángel de Saavedra. Justo el lugar donde los Príncipes de Asturias inauguraron el curso de Formación Profesional. Aunque lo mejor fue lo que menos revuelo, protesta y glamour provocó. El discurso del ministro Gabilondo. “La economía sin educación es una economía sin corazón”, dijo un ministro que antes de serlo confesaba hacer el amor con las palabras. Su relato continuó en espiral sobre la importancia de la educación y el “reto de formar ciudadanos críticos y reflexivos, que participen activamente en la sociedad”.

Al día siguiente, un equipo de investigadores del IESA presentaba un exhaustivo análisis post-electoral de las Municipales del 22 M en Córdoba. Un estudio del que se puede interpretar que el reto de Gabilondo ha fracasado aquí hasta la fecha. Basten dos datos como ejemplo. 1.- el perfil de votante que ha hecho posible que cinco concejales de Unión Cordobesa lo sean, es el de personas en situaciones precarias, poco politizadas, que no leen periódicos y que poseen un bajo nivel de estudios. Y 2.- El 59’8% de la población no sabía quién era el candidato socialista Juan Pablo Durán. Para colmo, el politólogo que ha dirigido el estudio, Joan Font, asegura que el votante de Sandokán tiene el mismo perfil sociológico que el votante que en Europa apoya masivamente a la ultraderecha, lo que no significa que  sean de semejante ideología los que han votado al empresario de Cañero.

 Aunque la pregunta definitiva del estudio, por lo que nos define su resultado, es: ¿Quién diría usted que es el principal responsable de los problemas que ha habido en Cajasur?. El 38’9% de los encuestados contestaron que los gestores que había puesto la Iglesia. Y bien, ¿ha visto usted algún atisbo de reflexión o de crítica al respecto en la ciudad? Pues lo dicho.