La razón religiosa. Ni la razón conservacionista ni la patrimonial ni la arquitectónica ni la científica. La razón confesional es la que se ha acabado imponiendo en la primera –y espero que última- destrucción física que verán nuestros ojos en la Mezquita-Catedral. La futura puerta, anteriormente conocida como celosía de Rafael de la Hoz Arderius, se abrirá para dar un portazo al respeto por las leyes del patrimonio. Para dejar la imagen de la ciudadanía y de los políticos cordobeses de nuestro tiempo por los suelos, y para devolvernos la imagen de una Consejería de Cultura que vela por los derechos de la iglesia por encima de sus posibilidades.
Rafael de la Hoz
La anterior comisión de patrimonio ya tumbó el proyecto de desmontar la celosía
Vivimos en una época de sospecha, así que me desnudaré: Me gustan las procesiones. Contemplarlas me parece una experiencia estética de primer orden que se encuentra atada a mi ADN. Que los pasos entren en la Mezquita-Catedral es de una espectacularidad intransferible a otros templos, aunque no lo viva, como tantos, desde un punto de vista confesional. Esta celebración trasciende lo religioso pese a quien pese. Dicho todo, considero una barbaridad desmontar la celosía de Rafael de la Hoz y sustituirla por otra falsa con utilidad de puerta para los pasos.
La ciudadanía y sus políticos, en vez de proteger este símbolo de interculturalidad y pedir su titularidad y gestión pública, lleva años permitiendo esta apropiación jurídica, histórica, simbólica y económica del edificio
Este año no escribiré una carta a Los Reyes Magos. En su lugar se la enviaré a sus Majestades de la Unesco, para pedirle a sus técnicos que sean benévolos y que exijan buenas prácticas en el gran símbolo de esta ciudad, la Mezquita-Catedral. En el 2014 se cumplirán 30 años de la declaración del templo como Patrimonio de la Humanidad y, como cada diez años, la Organización de las Naciones Unidas revisará el expediente de declaración de la Mezquita para comprobar que todo está en orden. Pero desde el 2006 todo es desorden.
Existe un espacio en el interior la Mezquita con una luz diferente. Una claridad tamizada que flota en el espacio más antiguo del templo, el de las primeras naves de … Leer más