blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

MAL ROLLO, LUIS XV



Parafraseo al dúo Astrud  para expresar el miedo a la cultura estilo imperio que sobrevuela Córdoba. Todo se basa en el temor de que de seguir caminando hacia atrás, perdiendo espacios conquistados con sudor y lágrimas  retrocedamos hasta, pongamos, 1710, año en que nació el rey del título. Y es un temor basado en indicios.


Todo comenzó al conocer el nuevo patronato que abrirá una nueva etapa en la Fundación Botí. Nos gustara más o menos su gestión en el pasado y el nombre otorgado a la Fundación vinculada a la Diputación, es cierto que ésta ha sido la más longeva en desarrollar una labor continuada de arte contemporáneo en la ciudad y la provincia. De las pocas que ha puesto su grano de arena en la creación de hábitos culturales para tan elitista expresión artística. Pues bien, casi todos los miembros de su nuevo patronato tienen en común el gusto por los retablos barrocos y los sillones de la Real Academia y, por desgracia, la cuota de representantes del arte de nuestro tiempo en ella es casi una abstracción. A esto hay que sumar las “instalaciones” en el Palacio de la Merced. Lo que hasta hace cinco minutos fueron la sala de la Arpillera y la Galería Alta, ya no poseen ni paneles ni rieles para luces. O sea, o ya no son salas de exposiciones o bien son instalaciones, como dice el artista Tete Álvarez, de un conceptual-deconstructivista que te mueres.

Pero no sólo viene el mal rollo por ahí. Se intensifica cuando nos preguntamos qué pasará con la sala Vimcorsa y la gestión del centro Espaliú; cuánto y cómo aportará al cambio de aires culturales que demanda la ciudad tanto la Fundación Cajasur como la recién despertada Fundación Viana, eso si no arrasa con ellas la fusión de las cajas vascas en la que está sumergida BBK. Y dejo la sala Puertanueva, el Teatro Góngora, Cosmopoética o la arqueología para columnas venideras, porque aquí ya no caben. Y eso que una tiende a tener alegría hasta fuera de contexto. Menos cuando se deshacen los pasos andados.

NI CRÍTICOS NI REFLEXIVOS

























Si el Duque de Rivas hubiese levantado la cabeza el pasado jueves, la eternidad no lo quiera, se hubiese topado la leyenda “Los recortes, para los Borbones”, que portaban los únicos ciudadanos críticos que acudieron al Instituto que lleva su otro nombre, Ángel de Saavedra. Justo el lugar donde los Príncipes de Asturias inauguraron el curso de Formación Profesional. Aunque lo mejor fue lo que menos revuelo, protesta y glamour provocó. El discurso del ministro Gabilondo. “La economía sin educación es una economía sin corazón”, dijo un ministro que antes de serlo confesaba hacer el amor con las palabras. Su relato continuó en espiral sobre la importancia de la educación y el “reto de formar ciudadanos críticos y reflexivos, que participen activamente en la sociedad”.

Al día siguiente, un equipo de investigadores del IESA presentaba un exhaustivo análisis post-electoral de las Municipales del 22 M en Córdoba. Un estudio del que se puede interpretar que el reto de Gabilondo ha fracasado aquí hasta la fecha. Basten dos datos como ejemplo. 1.- el perfil de votante que ha hecho posible que cinco concejales de Unión Cordobesa lo sean, es el de personas en situaciones precarias, poco politizadas, que no leen periódicos y que poseen un bajo nivel de estudios. Y 2.- El 59’8% de la población no sabía quién era el candidato socialista Juan Pablo Durán. Para colmo, el politólogo que ha dirigido el estudio, Joan Font, asegura que el votante de Sandokán tiene el mismo perfil sociológico que el votante que en Europa apoya masivamente a la ultraderecha, lo que no significa que  sean de semejante ideología los que han votado al empresario de Cañero.

 Aunque la pregunta definitiva del estudio, por lo que nos define su resultado, es: ¿Quién diría usted que es el principal responsable de los problemas que ha habido en Cajasur?. El 38’9% de los encuestados contestaron que los gestores que había puesto la Iglesia. Y bien, ¿ha visto usted algún atisbo de reflexión o de crítica al respecto en la ciudad? Pues lo dicho.

RETORNO AL PASADO







































¿Cómo se puede actualizar el pasado? Pues muy bien o muy mal. Sirvan dos ejemplos. Los dos principales símbolos de la ciudad se han modernizado recientemente. Uno ha mirado al mundo, al talento y a lo nuevo para relatar lo antiguo. El otro ha recurrido a los rayos láser para envolver de contemporaneidad turística un fondo digno de la época del Santo Oficio.


Ustedes mismos pueden comprobarlo. De día, en la musealización que de Medina Azahara alberga su centro de recepción como previa al paseo por el conjunto arqueológico. Verán los capiteles y los atauriques con otros ojos. Tras descansar y 18 eurazos mediante, pueden dirigir sus pasos al espectáculo nocturno de la Mezquita y así completar el experimento. También la verán con otros ojos. Después, les invito a pensar por mucho que esta actividad ya no esté de moda. En la actualización de Medina Azahara se tienden puentes entre la arquitectura, el paisaje y la arqueología. Todo un símbolo de la convivencia entre culturas de la que esta ciudad es reflejo lo creamos o no. Por ello ha merecido el prestigioso...

UNA DE INVESTIGACIÓN AEROTERRÁQUEA




































Tengo serios motivos para sospechar que la ministra Sinde acabó contratando a la T.I.A. –Técnicos de Investigación Aeroterráquea– y a sus máximos responsables, Mortadelo y Filemón, para al final descubrir nada en el asunto de la Capitalidad. La misión de los agentes era aclarar la conducta de cierta persona sospechosa del panel de selección que actuó ilegalmente. Pero la conclusión es que nadie hizo nada incorrecto y que todo está tan limpio como una patena. Si alguien opina lo contrario es por aquello de los prejuicios contra Bildu, según Sinde.
¿No hay conflicto de intereses cuando alguien del jurado, en concreto Cristina Ortega, formaba parte del Consejo Vasco de Cultura que promovió la candidatura donostiarra? ¿Alguien cree que no existe nexo causal? ¿En serio? Lo poco serio es que habiendo pruebas documentales de todo ello, prevalezca la negligencia, la falta de rigor y la mala fe de todo un Ministerio de Cultura que ha dejado a la altura del betún el gran título cultural europeo.
Córdoba debe llegar hasta el final del asunto. Por su autoestima como ciudad. Algo que puede ir en paralelo a la superación del palo, que una cosa no quita la otra. Sin paranoias, pero con deseos de veracidad en un asunto en el que pusimos mucho durante largo tiempo. Hay razones jurídicas y éticas para ello y confío en que la tibieza del gobierno municipal al conocer la resolución se transforme en un recurso como una mezquita catedral que ponga de los nervios a un Ministerio de Cultura que estará en funciones en...